APPS (¿INTELIGENTES?) QUE LEEN LOS INGREDIENTES

APPS (¿INTELIGENTES?) QUE LEEN LOS INGREDIENTES

Cada vez es más común el uso de aplicaciones que leen ingredientes tanto de alimentación como de cosméticos, con el objetivo de valorar los productos y saber las virtudes (o carencias) antes de comprarlos. Por eso cada vez hay más gente que desenfunda el móvil para registrar todo aquello con lo que se encuentra y ver la puntuación que estas apps catalogan con un malo, mediocre, bueno o excelente en función de sus componentes.

Pero… ¿realmente son tan fiables?

Según especialistas en Nutrición y Dermatología consultados por El HuffPost Life “los resultados de esta aplicación no sirven para nada o más bien sirven para poco” e indican que ellos mismos no harían caso de las notas de la app.

La cuestión es que los criterios en los que se basa la clasificación de los alimentos no son del todo válidos, explica la nutricionista Beatriz Robles: “Solo el 60% se corresponde con una clasificación nutricional reconocida. El 40% restante no obedece a criterios científicos ni es objetiva”.

¿Cómo funcionan?

Ese 60% llega de NutriScore, un sistema de clasificación de calidad nutricional que compara productos de la misma categoría.

El problema viene después:

- el 30% de la nota depende de la presencia de aditivos, que califica en ‘sin riesgo’, ‘riesgo limitado’, ‘riesgo moderado’ o ‘riesgo elevado’. “Eso lleva a pensar que hay aditivos peligrosos que debemos evitar cuando todos los que están en el mercado son seguros en las dosis empleadas y están evaluados y reevaluados por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria)”.

- el otro 10% tampoco sale bien parado, ya que depende de “si el producto cumple con la normativa ECO, lo que no quiere decir que sea sostenible ni nutricionalmente mejor”. Algunas apps llegan a penalizar incluso el ácido ascórbico, que no es otra cosa que vitamina C. Muchos fabricantes añaden vitamina C a sus productos por su función antioxidante.

Y esto puede confundir más que ayudar. “Por ejemplo, un chocolate negro 85%, que yo considero un buen procesado, tiene la misma calificación que un chocolate blanco, que sería ultraprocesado”, explica. Por el contrario, “a veces la clasificación es mala, pero se puede percibir el producto como positivo. Esto sucede con los refrescos edulcorados: con un ‘mediocre’ por tener aditivos, pero en los que se destaca de manera positiva su bajo contenido en grasas, azúcares o calorías”.

El problema es que, si los criterios no son científicos e introducen variables que no están relacionadas con la calidad nutricional del producto, los consumidores pueden rechazar productos perfectamente saludables, solo porque la aplicación les aconseja evitarlos.

La app no otorga tampoco buenas notas a los cosméticos. Los dermatólogos opinan sobre la aplicación: “Por lo que he estado viendo es una app que se hace eco del alarmismo que hay ahora con los parabenos, conservantes, etcétera.”, afirma el doctor Antonio Clemente Ruiz de Almirón, miembro de la junta directiva de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Esta app le pone el punto rojo a componentes que en grandes cantidades pueden ser negativos, pero no presenta problemas en dosis mínimas.

La seguridad de un producto cosmético ya sea de origen natural o sintético, debe garantizarse de acuerdo con la regulación existente. “Las alegaciones de productos o ingredientes no deben implicar que un producto es seguro porque es natural u orgánico” (Stanpa)

Tampoco tiene en cuenta la forma de uso y aplicación destinada del producto. Por ejemplo, se cataloga como malo un producto antiinflamatorio porque la app analiza que algunos ingredientes en su composición pueden irritar ojos y mucosas, mientras que en las precauciones de uso y función de ese producto ya se especifica claramente que se eviten esas zonas en su aplicación ya que está indicado para activar la circulación en zonas cansadas e inflamadas.

Reflexiones finales:

“Prefiero que una persona elija una app que tenga detrás a un profesional de la nutrición asesorando con un criterio objetivo y basado en la ciencia, porque le dará un criterio de mayor fiabilidad, pero prefiero aún más un consumidor informado y formado, para que no haya influencias”, reflexiona Daniel Ursúa. “En general me parece que deberíamos volver a poner el foco en empoderar al consumidor para que no dependa de ninguna herramienta, y no en mejorar un algoritmo o que se descarguen más una app u otra”. El consumidor no necesita un mensaje directo que le diga "compra" o "no compres" ni "bueno" o "malo", sino un asistente que le ayude a traducir lo que las etiquetas cuentan: Contra la mala alimentación, información y formación.

Nuestra experiencia propia, sentido común y discernimiento nos ayudará mucho más a seleccionar los productos que utilizamos, antes que basarnos únicamente en aplicaciones que cuantifican cuan bueno o no son esos productos.

 

Referencias:

https://www.huffingtonpost.es/entry/no-te-fies-de-los-resultados-de-yuka_es_5d7c7644e4b077dcbd5eab32

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2019/10/09/articulo/1570642442_177942.html

Publicado en 31/05/2023 por Euro Exito Aloe S.L. Novedades 0 1228

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